¿Que se puede pedir en el Santo rosario?
Jaculatorias: María, Madre de gracia, Madre de misericordia: En la vida y en la muerte, ampáranos, gran Señora. Oh Jesús mío: Perdona nuestros pecados. Líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
¿Cuáles son los misterios que se rezan cada día?
Los Misterios Gloriosos se rezan los domingos y miércoles, los misterios gozosos los lunes y sábados, los misterios dolorosos el martes y viernes, y los Misterios Luminosos el jueves.
¿Cuántos y cuáles son los misterios del Santo Rosario y qué días se rezan?
Estos se agrupan en tres bloques de cinco misterios cada uno: gozosos, dolorosos y gloriosos. Los misterios gozosos se rezan los lunes y los jueves, los dolorosos los martes y viernes y los gloriosos los miércoles, sábados y domingos.
¿Cuáles son los misterios dolorosos del Rosario?
Índice
- La oración en el Huerto.
- La flagelación.
- La coronación de espinas.
- Jesús con la cruz a cuestas hasta el calvario.
- La crucifixión.
- Bibliografía.
- Referencias.
¿Cuál es el segundo misterio gozoso?
SEGUNDO MISTERIO GOZOSO DEL ROSARIO: LA VISITACIÓN.
¿Cómo rezar el Santo Rosario y sus oraciones?
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.
¿Qué misterios se rezan en un novenario?
1º La Anunciación del Ángel a la Virgen María y la Encarnación del Hijo de Dios. 2º La visita de María Santísima a su prima Isabel. 3º El nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en el portal de Belén. 4º La purificación de María Santísima y la presentación de Su Hijo en el Templo de Jerusalén.
¿Que se dice antes de las letanias?
Espíritu Santo, que eres Dios, … Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos de todos los peligros, ¡Virgen gloriosa y bendita!