¿Qué momento debemos orar?
Debemos orar en privado al menos una vez por la mañana y otra por la noche. En las Escrituras se nos habla de orar por la mañana, al mediodía y al atardecer (véase Alma 34:21).
¿Cuándo oramos a Dios?
Ora durante el día
Los momentos usuales para orar son por la mañana, al comenzar el día, por la tarde, antes de cada alimento y por la noche, antes de irse a dormir. Sin embargo, no hay una hora incorrecta para orar. Dios siempre está escuchando, así que podemos “orar sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17).
¿Cuál es la mejor postura para orar?
Sentarse, ponerse de pie y levantar las manos en oración son otras posturas que encontramos en la Biblia. David se sienta ante el Señor en oración (2 Sam 7:18), Salomón se pone de pie y extiende sus manos en oración (1 Re 8:22), y Pablo exhorta a Timoteo y a otros a orar levantando manos santas (1 Tim 2:8).
¿Cuál es la manera correcta de orar?
La manera correcta de orar, es expresando lo que hay en tu corazón a Dios. Sentado, de pie, o de rodillas; con las manos abiertas o cerradas; ojos abiertos o cerrados; en el templo, en casa, o al aire libre; por la mañana o por la noche. Todas estas formas, están respaldadas por la Palabra de Dios.
¿Cómo se ora para que Dios te escuche?
Ten fe y confía en que el Padre Celestial siempre escucha.
- Escucha al Espíritu. Procura escuchar al Espíritu Santo. …
- Búscalo. …
- Recuerda quién eres. …
- La oración de un niño. …
- Confía en Él. …
- Respuestas en la Iglesia. …
- Pedid y recibiréis. …
- Ora con sinceridad.
¿Qué se siente cuando se tiene el Espíritu Santo?
Para algunas personas, el Espíritu Santo puede hacer que se sientan impresionadas por la emoción y conmovidas hasta las lágrimas; para otras, las lágrimas rara vez o nunca llegan, lo cual está bien. … En las Escrituras también se describe al Espíritu Santo como un “ardor” en el pecho (véase Doctrina y Convenios 9:8–9).
¿Quién debemos orar?
La oración bíblica debe ser dirigida al Padre, en el nombre del Hijo, por el poder habilitador del Espíritu Santo. Primero, la oración normalmente debe dirigirse a Dios el Padre. Jesús enseñó a Sus discípulos a orar: «Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre» (Mt 6:9).
¿Cuál es la forma correcta de pedirle a Dios?
Mantenga la actitud de concentración y pregunte a Dios qué es lo que realmente quiere y desea ver manifestado en su vida. No se presione, sea sincero consigo mismo. Escríbalo y reflexione acerca de lo que pide y las implicaciones que esto tiene. No piense tanto al hacerlo, dé rienda suelta a sus deseos de corazón.