¿Cuál es el orden para entrar a la iglesia en una boda?
Entrada a la iglesia
El primero en entrar es el sacerdote. A continuación entra el novio, acompañado por su mamá. Si la pareja tendrá muchos pajecitos y meninas en su boda, el primer grupo puede entrar en este momento. Después, deben ingresar la madre de la novia y el padre del novio.
¿Cómo se colocan los novios y los padrinos en la Iglesia?
La madrina, que suele ser la madre del novio, irá a la izquierda del novio. Estos pueden entrar acompañados por una de las canciones románticas para la entrada a la iglesia que la pareja haya elegido. El novio entrará dándole su brazo izquierdo a la madrina y ambos esperarán la llegada de la novia en el altar.
¿Cómo se debe entrar a la iglesia en una boda?
Sin best men, el pasillo lo recorrerán las damas de honor en fila y, del mismo modo, se colocarán detrás del padrino y la madrina. No obstante, las damas de honor también pueden entrar después de la novia. Se trata de una opción muy frecuente cuando hay un cortejo infantil previo.
¿Cómo se forman los padrinos el día de la boda?
Los padrinos se sentarán a los costados de los novios o en la primera fila junto con los papás. Los pajes tienen diferentes funciones: lanzar pétalos de flores para que simulen alfombra, trasladar las alianzas de bodas, ser los mensajeros ideales de novios-asistentes o llevar la cola real del vestido de novia.
¿Quién entrega a la novia en el altar si no está el papá?
La mayoría de las novias que no pueden contar con su padre en la boda suelen optar por elegir a su madre como acompañante en el camino al altar. Los expertos señalan que, cuando el padre de la novia ha fallecido, a éstas les gusta escoger a otra figura paterna para realizar su entrada en la boda.
¿Cuándo entran los testigos a la Iglesia?
Estos testigos, generalmente dos, serán citados tres o cuatro meses antes de la boda por el párroco, y es un requisito indispensable que no sean familiares de los contrayentes. Han de ser personas mayores de edad que conozcan muy bien a los novios. Suelen ser amigos íntimos de cada uno de los contrayentes.